miércoles, 25 de septiembre de 2013

Relaciones sinceras

Las relaciones sinceras son abiertas y honestas, y despiertan en nosotros sentimientos de ternura, empatía y afecto. Para lograr este tipo de relaciones hay que partir de la franqueza, lo cual implica:

 - Abordar el problema lo más pronto posible.
 - En un ambiente que invite a tener una franqueza máxima.
 - Enviar mensajes desde el "yo" y evitar acusaciones desde el "tú".
 - Hacer hincapié en lo positivo, ya que de lo contrario, se reforzaría la conducta negativa.
 - Evitar la subestimación.
 - Escuchar.
 - Evitar la mención de errores pasados.
 - Llegar a un acuerdo mutuamente satisfactorio.
 - Confirmar la decisión final.

Otra manera de tener relaciones auténticas pasa por acercarse a otros en busca de retroalimentación con una mayor frencuencia. La parte más placentera de las relaciones o transacciones de caricias auténticas tiene que ver con la expresión de calor, ternura, interés y aprecio. Un momento oportuno para expresar estos sentimientos positivos es inmediatamente después de haber tenido una sesión exitosa de franqueza con otra persona.
Un lugar donde pasamos gran parte del día es en el trabajo: lo podemos usar para coleccionar sentimientos negativos, representar papeles falsos o bien lo podemos aprovechar para ser y expresarnos de una manera más completa.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Emociones: la barrera verbal

Las emociones se generan en lo más hondo de las porciones más primitivas de nuestro cerebro, mientras que la conciencia de ellas requiere que utilicemos nuestro cerebro más evolucionado, el neocórtex, esencial para el lenguaje, el pensamiento abstracto y el razonamiento. Así que somos capaces de desarrollar niveles superiores de conciencia emocional. Antonio Damasio nos ofrece un excelente repaso de la neurobiología de este proceso.

La conciencia emocional y la capacidad de aplicarlas de manera emocionalmente educada depende de la habilidad de hablar de lo que sentimos y por qué. El lenguaje de las emociones maneja el intercambio de caricias (A.T.), la identificación de las emociones y la expresión del lamento y del deseo de perdón.

Cruzar esta barrera lingüística requiere un entorno social con personas dispuestas para el discurso emocional, lo cual es poco habitual actualmente. Esto haría que nuestra conciencia fuera cada vez mayor acerca de los sentimientos.

Aprender educación emocional es como aprender un nuevo idioma. Hablar este nuevo idioma es una experiencia muy placentera, segura y sosegada en un mundo que no es caritativo con las emociones.

Análisis Transaccional: Las Caricias

Las caricias son transacciones para dar reconocimiento a otro, reconozco su existencia, pero esto puede tener truco, como por ejemplo, un golpe. Las necesitamos para vivir. Necesitamos las caricias incondicionales: tengo derecho a estar aquí, a ser querido, a mi propia vida, personal, a ser como soy.

Hay tres maneras de llegar a este mundo:
 1) "Vive incondicional". Es la ideal, te quiero por ser quien eres. La persona afectiva está a salvo, está satisfecha con la vida y crecerá de la mejor manera posible. Tiene permiso para aprender, crecer, compartir y para su individualidad.
 2) "No vivas". Es el no permiso para vivir, es el rechazo afectivo. En la escuela se puede dar el cambio, alguien me atiende y esto puede salvar vidas. Si todo es negativo puedes elaborar un guión negativo de vida, la muerte a plazos. Es la peor manera de estar en la vida.
3) "Vive condicional". Es una condición más o menos contundente y la tienen el 80% de las personas. Las condiciones pueden ser más o menos banales o dañinas. "Te quiero si eres bueno" Donde bueno es igual a no decir lo que sientes, ni expresar lo que necesitas.

Y la manera de llegar al mundo nos invita a cómo pedir caricias:
1) Incondicional: tiene todos los permisos psicológicos (recordemos que sólo es un 20 % de la humanidad).
2) Condicional:
   - Positivo: adecuar mi comportamiento a lo que me piden y así conseguir lo que quiero.
   - Negativo: si esto falla, realizaré comportamientos negativos. Está el caso típico de suspender para que le hagan caso.
   - Somatizaciones: enfermo para que me hagan caso, aprendo que así recibo tu atención con lo cual me estaré quejando siempre. También aprendo a deprimirme y me paso así la vida.

Si el ser humano no recibe caricias cuando nace, se muere. Vamos a ver cómo son los tipos de caricias:
1) Incondicionales:
   - Positivas: "me gustas", "te gusto", un abrazo (es la mejor, la más potente), "eres maravillosa".
   - Negativas: "no me gustas", "no quiero verte", "te odio".

Lo que nos da la pista es la emoción. Siempre que me quedo mal es que hay un juego (búsqueda de caricias inadecuadas).
2) Condicionales: se adecúan al comportamiento del otro.
  - Positivas: para que nos eduquen, necesitamos el refuerzo positivo.
  - Negativas: las necesitamos para que nos corrijan. Sólo en su justa medida son necesarias.
  Las caricias de lástima no favorecen el desarrollo, aparentemente son positivas, pero son negativas.
  Hay caricias de orientación donde oriento que podría estar mejor lo que hace, pero me vale así.
  Caricias de aproximación son las que valoran lo que el otro va haciendo.

Además, existen otros tipos de caricias dependiendo de su sinceridad, de la forma física y del contexto.