miércoles, 26 de junio de 2013

Los Juegos Psicológicos

"Los juegos son transacciones (intercambios de caricias) con una agenda oculta"

Un juego psicológico es la antítesis de la intimidad. Juegan aquellos quienes no se atreven a estar en la intimidad con el otro y buscan aproximarse a algo o huir de algo. En los juegos sentimos los rebusques (sucedáneos de sentimientos aprendidos). Destacan la compulsividad y la previsibilidad. En los juegos siempre hay al menos un perdedor.
A través de los juegos avanzamos en nuestro dañino guión de vida.
En los juegos hacemos algo que por debajo tiene otra intención, de ahí su peligrosidad. Hay 4 niveles en ellos, dada su peligrosidad. Destaca la estrategia y por tanto la falta de autenticidad.
Los juegos son creados por nuestro "pequeño profesor" para conseguir algo que desea, pero no acierta.

Cuando jugamos acabamos sintiéndonos mal: el juego psicológico tiene un carácter deshonesto y el resultado puede ser dramático. La conducta en ellos es reflejo de las variables psicológicas que están operando en cada situación. Los hechos son significantes cuyo significado lo otorgamos desde la historia vivida, nuestra estructura profunda de la representación del mundo. Por ejemplo, en un juego de seducción pueden estar operando elementos narcisísticos, la angustia ante el instinto, el temor a la soledad, el miedo al compromiso real, la desesperanza de amar y ser amado, la compulsión ritualista, etc...

Hay juegos de dos, tres y hasta cinco jugadores, cada uno con una misión específica. Su estructura se sustenta sobre "maniobras" del Niño Adaptado, que pretende, de forma encubierta, un determinado ajuste de cuentas, manteniendo en la inocencia al resto de la personalidad. Todos los aspectos del juego no operan a un nivel consciente.

Los juegos psicológicos son tremendamente habituales en nuestra sociedad, pues hay pocas personas que teniendo edad para serlo, sean verdaderamente Adultos. EL miedo y las intenciones ocultas, propias de niños, están a la orden del día. Para salir de las relaciones de juegos, hay que tener la convicción clara de crecer.

Las pseudoventajas de los juegos consisten en la obtención de caricias y en confirmar nuestra posición existencial (lo que siendo niño me respondí que yo era). Por otro lado están las de obtener el rebusque "chute emocional", el avanzar en el guión de vida, reforzar el diálogo interno habitual y evitar aquello que tememos, además de estructurar nuestro tiempo.

Algunos juegos habituales son: el juego de la seducción, el juego del abrumado, el del alcohólico, el del  alboroto. Nuestro juego particular puede tener un título propio.

Silvia Ramírez

Psicóloga, Análisis Transaccional & Coach

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silviacoacht@gmail.com